El alumnado de sexto está viendo en Conocimiento del Medio el Aparato Reproductor.
Para ello hemos buscado una página con un vídeo explicativo de este tema.
Esperemos que os guste. Aquí os lo dejamos...
Ver el primer vídeo y luego lee el documento que verás en el LINK justo debajo del vídeo.
La vida es una incógnita, las celulas tienden a reproducirse para perseverar en material genético durante el tiempo. Para ello debemos protegernos con sistemas contra incendios adecuados.
Desde nuestra empresa de extintores, hacemos llamada a la prudenci, quédate en casa, protégete y protege a los demás.
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El reloj marcaba las 14:30 horas del domingo cuando el humo comenzó a trepar por las fachadas de la avenida de La Tenderina, número 117, en Oviedo. Una estampa negra, densa, como una lona ahogada por el hollín, cubría el aire. Los vecinos miraban al cielo con la incertidumbre escrita en la frente, pero allí arriba, en un tercer piso, una mujer de edad avanzada luchaba contra el miedo, asomada a un balcón convertido en trinchera.
La anciana, atrapada por el fuego desatado en la cocina de su vivienda, tuvo que ser rescatada in extremis por los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), que llegaron tras la alerta emitida por testigos. Su estado, según confirmaron fuentes municipales, presenta heridas de diversa consideración, pero lo más grave no es la quemadura: es la certeza de que todo esto pudo haberse evitado.
La cocina es el alma de una casa, el rincón donde se cuecen guisos y recuerdos, pero también, si se descuida, el lugar donde puede comenzar el infierno. En entornos urbanos densos como La Tenderina, donde las edificaciones se superponen como fichas de dominó verticales, un conato mal gestionado puede transformarse en una amenaza colectiva.
Aquí no hubo margen. Solo una chispa, una llama descontrolada y un sistema ausente. Porque si algo quedó claro tras el siniestro fue la falta de un sistema extinción automática campanas extractoras, una tecnología que, lejos de ser un lujo, debería ser una exigencia normativa en viviendas urbanas, sobre todo si habitan personas mayores o con movilidad reducida.
Los testigos narran con sobresalto la velocidad con la que se propagó el humo. Desde la calle se veía perfectamente cómo el humo negro salía en espiral por las ventanas superiores. No era un susto, era un incendio real, con una víctima potencial en el interior. La anciana, sin otra vía de escape, quedó atrapada en el balcón, aferrada a la barandilla como si fuese una tabla de salvación.
Lo que se desconoce o no se quiere contar, es que con un sistema extincion automatica campanas extractoras, la propagación del fuego se habría frenado en los primeros segundos. Se habría activado el mecanismo de extinción de forma autónoma, liberando el agente extintor directamente sobre el foco del incendio, eliminando el riesgo antes de que el humo tuviera ocasión de saturar la vivienda. Pero claro, eso no vende. Eso no se instala. Eso “ya lo haremos”.
Treinta segundos. Eso es lo que tarda un incendio de cocina en pasar de incidente a tragedia. Treinta segundos en los que una campana extractora con detección térmica y sistema automático puede marcar la diferencia entre abrir la ventana o quedarse atrapado en ella.
Este tipo de desgracias no entienden de clases sociales ni de edades. Pero sí entienden de responsabilidad, de inversión en prevención, de no dejarlo para mañana. Porque instalar un sistema de extincion campanas de cocina no es un gasto, es una declaración de principios: la vida humana no es negociable.
Desde hace años, la normativa en prevención de incendios en cocinas industriales exige la instalación de sistemas automáticos de extinción. Y aunque en viviendas particulares aún no sea obligatorio, la lógica —y la ética— deberían empujarnos a actuar antes de que el titular de turno lo escriba otro periodista con el corazón encogido.
En este blog de hosteleria, donde las alertas por grasa acumulada, cortocircuitos y fallos humanos son habituales, ya se insiste en la importancia de contar con estos dispositivos. Porque no es solo cuestión de apagar fuegos, sino de impedir que comiencen.
¿Cómo es posible que en pleno 2025 sigamos improvisando ante los incendios? ¿Por qué los seguros no bonifican —o penalizan— la instalación de estos sistemas? ¿Qué hace falta para que el ciudadano medio comprenda que una cocina sin extinción automática es una bomba en espera?
Estas preguntas son tan negras como el humo que cubría el cielo de Oviedo el pasado domingo. Y mientras los técnicos analizan lo ocurrido, la anciana herida sigue luchando, esta vez en el hospital, contra las secuelas del fuego, del susto, y del abandono preventivo.
Instalar un sistema de extinción automático en la campana extractora no requiere obra mayor. Es una medida sencilla, eficaz y económica a medio plazo, sobre todo si se compara con el coste de una vida humana o el trauma de perder el hogar entre llamas. Y aún más si pensamos en colectivos vulnerables, como personas mayores, que no tienen capacidad de reacción inmediata ante una emergencia.
Además, el mantenimiento de estos sistemas es mínimo y su durabilidad supera con creces la de cualquier electrodoméstico. ¿Por qué entonces no se apuesta más por ellos? Porque falta información, falta conciencia y, sobre todo, falta voluntad institucional para convertir esta prevención en norma.
Lo ocurrido en La Tenderina no puede —ni debe— quedar en anécdota. Debe ser una llamada de atención firme, una sacudida para todos: propietarios, arrendadores, comunidades de vecinos y administraciones. La seguridad contra incendios no es un extra, es una necesidad vital. Y como tal, exige respuestas rápidas, firmes y estructurales.
No se trata solo de apagar fuegos. Se trata de prevenirlos, detectarlos a tiempo y extinguirlos de forma eficaz. Esa es la trilogía de la supervivencia urbana en cocinas: detectar, activar, apagar. Y todo empieza por un dispositivo, pequeño pero letalmente eficaz: el sistema de extinción automática en campanas de cocina.
La anciana herida podría haber muerto. Hoy, por fortuna, vive para contarlo. Pero ¿cuántos más deben caer para que actuemos? El humo ya se disipó en La Tenderina, pero el verdadero incendio —el de la desidia preventiva— sigue encendido en demasiadas cocinas de este país.
Y como bien sabe cualquier periodista que ame su oficio, lo importante no es contar lo que pasó, sino evitar que vuelva a pasar. Pongamos los medios. No esperemos a la próxima tragedia. Instalar un sistema de extinción en campanas extractoras no es solo una inversión en seguridad, es un acto de humanidad.
Decir que abrir un bar, una cafetería o un restaurante en España es sencillo sería faltar a la verdad. No basta con tener el local, la idea brillante y las ganas de emprender. Lo que realmente marca la diferencia —y a veces decide si un proyecto arranca o se queda atascado en el cajón— son las licencias de actividad, las declaraciones responsables, las licencias de apertura y las licencias de obras. En el sector de la hostelería, donde confluyen seguridad, salud pública y convivencia ciudadana, estas autorizaciones no son un trámite menor: son la clave para operar con todas las garantías legales.
La licencia de apertura acredita que un local está en condiciones de acoger una actividad concreta. En el caso de la hostelería, hablamos de negocios sometidos a normas estrictas: desde bares de barrio hasta restaurantes de alta cocina. Esta licencia es el documento que demuestra que el local cumple los requisitos de habitabilidad, accesibilidad, higiene, insonorización y seguridad que exige la normativa municipal y autonómica.
Conviene recordar que no todos los negocios requieren el mismo tipo de autorización. En España distinguimos dos grandes categorías:
La hostelería, por su propia naturaleza, se encuentra dentro del grupo de las actividades calificadas. El ruido, los olores, la manipulación de alimentos y la afluencia de público hacen imprescindible contar con un marco legal sólido. Eso significa que para abrir un bar o restaurante no basta con decorar el local y subir la persiana: es obligatorio presentar proyectos técnicos, memorias justificativas y cumplir con las condiciones impuestas por cada ayuntamiento.
En ciudades como Sevilla, donde la tradición hostelera se mezcla con la modernidad, este control es aún más exhaustivo. De ahí la necesidad de contar con la licencia de apertura Sevilla, un paso inevitable para quienes buscan emprender en un entorno cada vez más regulado.
Quien se adentra en el negocio de la hostelería debe entender que la licencia de apertura no es solo un papel, sino una garantía para el empresario, los clientes y los vecinos. Es el salvoconducto que asegura que un local no se convertirá en foco de problemas acústicos, de salubridad o de seguridad contra incendios. Sin esta licencia, cualquier inspección municipal puede terminar en sanciones, clausuras y una pérdida irreparable de inversión.
Por eso, cuando hablamos de licencia de apertura de hosteleria, hablamos de un requisito ineludible. Además, este permiso no es eterno: si el negocio cambia de manos o se hacen reformas sustanciales, habrá que actualizar la documentación para ajustarse a la normativa vigente.
El procedimiento para abrir un local hostelero no termina en la licencia de apertura. Muchas veces, el camino empieza incluso antes, con las declaraciones responsables que agilizan determinados trámites, o con la licencia de obras necesaria para adecuar el espacio a las exigencias normativas. ¿Requiere el local una nueva salida de humos? ¿Hay que insonorizar paredes y techos? ¿Se necesita mejorar la accesibilidad? Todas esas modificaciones pasan por una licencia de obras que debe estar respaldada por un proyecto técnico firmado por un profesional acreditado.
La coordinación de estos trámites es vital. Un error en los tiempos o en la documentación puede retrasar meses la apertura. Aquí cobra sentido apoyarse en especialistas que conocen de primera mano los requisitos municipales y autonómicos. Portales como este blog de licencias se han convertido en referencias útiles para empresarios que buscan orientación clara y actualizada.
El proyecto técnico es la columna vertebral del proceso. Elaborado por arquitectos, ingenieros o aparejadores colegiados, este documento describe las características del local y cómo se adaptará para cumplir con las normativas vigentes. Incluye planos, mediciones, descripciones de instalaciones, sistemas de ventilación, salidas de emergencia, aislamiento acústico y condiciones higiénico-sanitarias.
Además, el proyecto debe contemplar la normativa de accesibilidad, clave en un sector donde la atención al público es continua y diversa. Un restaurante, por ejemplo, no puede dejar al margen la obligación de garantizar accesos cómodos para personas con movilidad reducida. Tampoco puede obviar la instalación de medidas de protección contra incendios, sistemas de extracción de humos en cocinas o la correcta separación de zonas de almacenamiento y manipulación de alimentos.
El procedimiento, en la práctica, suele ser más lento de lo que muchos emprendedores imaginan. Tras la elaboración del proyecto técnico y la presentación de la solicitud ante el ayuntamiento correspondiente, el expediente pasa a revisión de los servicios técnicos municipales. Estos no solo evalúan la documentación, sino que también realizan visitas in situ para comprobar que la realidad del local coincide con lo plasmado en los planos.
En paralelo, se abonan tasas municipales, que varían en función de la superficie del local, el tipo de actividad y la ciudad. Hay que tener en cuenta que los plazos no son cortos: en algunos casos, el proceso puede prolongarse varios meses e incluso superar el año, sobre todo si se detectan deficiencias que obligan a subsanar o reformar parte del local.
Una de las preguntas frecuentes entre empresarios es si la licencia de actividad tiene caducidad. La respuesta es no, siempre y cuando el local mantenga las condiciones originales bajo las que fue concedida. Sin embargo, cualquier modificación sustancial, como reformas, ampliaciones o cambios en la titularidad del negocio, obliga a revisar y actualizar la licencia. De lo contrario, el riesgo de sanciones o clausuras es real.
El precio de una licencia de apertura varía en función de varios factores: la superficie del local, la ubicación, el tipo de actividad, la complejidad de la obra necesaria y los honorarios de los profesionales técnicos. A esto se suman las tasas municipales, diferentes en cada ayuntamiento. Por ejemplo, no costará lo mismo abrir un pequeño café en una localidad de tamaño medio que inaugurar un restaurante en pleno centro de una gran ciudad.
Lo cierto es que la inversión en licencias y proyectos técnicos debe verse como una garantía, no como un gasto. Cumplir desde el principio con la legalidad no solo evita sanciones, sino que proyecta confianza hacia clientes, proveedores y entidades financieras.
En la actualidad, abrir un negocio hostelero sin contar con las licencias correspondientes es como levantar una casa sin cimientos. Puede parecer viable al inicio, pero tarde o temprano todo se derrumba. La licencia de apertura de hostelería, junto con las declaraciones responsables y las licencias de obras, conforman un engranaje imprescindible para arrancar cualquier proyecto en el sector.
Comprender su importancia, contar con asesoramiento especializado y tramitar cada documento en tiempo y forma es lo que separa a los proyectos que prosperan de aquellos que se pierden en la maraña administrativa. En un momento en el que la hostelería española busca reinventarse y ganar competitividad, empezar con el pie derecho es más que una recomendación: es una obligación.
Comparativa Filtros de Campana Industrial: Mi mobiliario hosteleria vs Amazon- Precios y Calidad.
En el sector de la hostelería, contar con filtros campana extractora industrial de calidad es una necesidad que va mucho más allá de lo estético o funcional. Estos elementos son responsables de retener la grasa, partículas y residuos que se liberan durante la preparación de alimentos, evitando que se acumulen en los conductos de ventilación y reduciendo el riesgo de incendios. Además, cumplen un papel esencial en la higiene de las cocinas y en el cumplimiento de la normativa sanitaria vigente.
La elección entre un proveedor especializado o un marketplace generalista como Amazon puede marcar la diferencia en el coste, la durabilidad y la seguridad de un negocio hostelero. Analizar ambos escenarios permite comprender qué opción conviene más según las necesidades de cada establecimiento.
El mercado hostelero se enfoca principalmente en dos tipos de filtros campana extractora industrial: lamas y laberinto, ambos diseñados para cumplir con las exigencias de cocinas profesionales donde se manipulan grandes volúmenes de alimentos.
Estos filtros destacan por:
Máxima eficiencia en retención de grasas: Su diseño permite separar con precisión las partículas de grasa del aire.
Resistencia al fuego: Están fabricados en acero inoxidable AISI 430, un material robusto y seguro.
Durabilidad y fácil mantenimiento: Pueden lavarse en lavavajillas industriales sin perder efectividad.
Cumplimiento normativo: Requisitos indispensables en cocinas de restaurantes, hoteles, bares y pizzerías.
En conclusión, un filtro campana extractora industrial debe cumplir no solo una función operativa, sino también de seguridad e higiene en entornos donde la normativa es estricta.
Comparativa de proveedores: mimobiliariohosteleria.es frente a Amazon
La comparativa entre mimobiliariohosteleria.es y Amazon revela diferencias claras en precio, calidad y especificaciones técnicas.
De este modo, mientras el proveedor especializado ofrece más seguridad en términos de calidad y homologación, Amazon se presenta como una opción rápida para casos de urgencia.
Comprar directamente en tiendas profesionales ofrece múltiples beneficios para cualquier cocina industrial:
Precio más competitivo
Con un coste de 18,99 € por filtro, se logra un ahorro significativo en comparación con Amazon, donde el precio puede superar los 26 €.
Material certificado
El acero inoxidable AISI 430 asegura resistencia a la grasa y al fuego, prolongando la vida útil del producto.
Normativa garantizada
Los productos cumplen con los estándares de higiene y seguridad exigidos en el sector hostelero.
Asesoramiento experto
El apoyo de técnicos especializados facilita la elección correcta de medidas y modelos, evitando errores en la compra.
Con estas ventajas, el proveedor especializado se convierte en la mejor opción para compras planificadas y pedidos en volumen.
Aunque Amazon no es un proveedor enfocado en hostelería, ofrece ventajas prácticas en determinados casos:
Entrega inmediata
Ideal para negocios que no pueden detener su actividad, con envíos en 24 – 48 horas.
Mayor variedad de medidas y modelos
Gracias a múltiples vendedores, se pueden encontrar repuestos poco comunes.
Devoluciones fáciles
La política de devoluciones de Amazon es ágil, lo que brinda tranquilidad en caso de incompatibilidad del producto.
Sin embargo, estas ventajas deben equilibrarse con un precio más alto y la falta de información clara sobre los materiales de fabricación.
La decisión entre mimobiliariohosteleria.es y Amazon depende de las circunstancias de cada negocio:
Opción más rentable y segura: mimobiliariohosteleria.es, con filtros más económicos, materiales certificados y garantía normativa.
Opción más rápida: Amazon, recomendable en casos de urgencia donde el tiempo es un factor determinante.
En términos de planificación y ahorro, el proveedor especializado en filtro campana extractora industrial ofrece una mejor relación calidad-precio a largo plazo.
Un restaurante que necesita reemplazar 6 filtros de campana estándar puede enfrentar los siguientes costes:
Amazon: entre 144 € y 156 € en total.
mimobiliariohosteleria.es: 113,94 € en total.
Ahorro inmediato: entre 30 € y 42 €. En caso de realizar esta operación varias veces al año, el ahorro anual puede superar fácilmente los 200 €, lo que representa una ventaja económica clave para cualquier negocio hostelero.
En este blog de hosteleria, recomendamos tener en cuenta los siguientes puntos antes de adquirir filtros:
Medir con precisión para evitar errores de compatibilidad.
Exigir siempre acero inoxidable certificado (AISI 430 o AISI 304).
Planificar las compras para evitar gastos innecesarios en situaciones de urgencia.
Comprar en lotes para reducir gastos de transporte y aprovechar precios más bajos.
Realizar mantenimiento semanal mediante limpieza en lavavajillas industriales.
Estos consejos garantizan un uso más eficiente de los filtros y prolongan su vida útil.
Elegir el proveedor adecuado para los filtros campana extractora industrial es una decisión estratégica para cualquier cocina profesional. Si bien Amazon puede ser una solución rápida en situaciones críticas, mimobiliariohosteleria.es ofrece mejor precio, garantía de materiales y cumplimiento normativo, factores decisivos en la hostelería moderna.
Planificar las compras, asegurar la calidad y mantener los filtros correctamente son las claves para maximizar la rentabilidad de cualquier negocio de restauración.